La muerte simbólica del urbanismo funcionalista
DOI:
https://doi.org/10.24275/azc/dcyad/aeu/n18/OliverResumen
Los sismos del 19 y 20 de septiembre de 1985 parecieron remachar a los mexicanos el fin de la modernidad y la realidad brutal de la representación apocalíptica, que tanto nos restregara Monsiváis haciendo la analogía de la ciudad de México como la nueva Calcuta. La reconstrucción postsísmica fue sin lugar a dudas un acontecimiento singular en la vida social y política de la nación. Por eso cuando hablamos del programa oficial de reconstrucción a raíz de estos sismos, no podemos dejar de lado la participación de la ciudadanía, de los damnificados del sismo ni de los damnificados de siempre. No podríamos soslayar la manera como con su participación modificaron la visión y el uso de la ciudad como se entendla y se practicaba hasta entonces. Por consiguiente, a partir de estos elementos, nuestro propósito central en el presente texto es establecer que las consecuencias de los sismos de 1985 son una muestra simbólica del derrumbe de la noción de modernidad, vinculada a una perspectiva funciona lista del modelo arquitectónico en el contexto de un rég imen de gobierno autoritario que también es vulnerado y rebasado por la organización de la sociedad .
Publicado
Cómo citar
Número
Sección
Licencia
Derechos de autor 2018 ANUARIO DE ESPACIOS URBANOS, HISTORIA, CULTURA Y DISEÑO

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0.